viernes, 28 de junio de 2019

Erasmus+ 2018 K103 INGLATERRA
Jomira Loor 
CS Administración y Finanzas 



Mi oportunidad de vivir la experiencia Erasmus llegó a mi como un regalo, a pesar de no haberme atrevido a solicitar la beca durante el primer curso, por “suerte” alguien renunció a su beca en 2º. Recuerdo que fue una locura, llevaba varias semanas arrepintiéndome de no haberla solicitado y cuando se presentaron en clase preguntando si alguien se atrevía a preparar el viaje en menos de dos meses pensé “es ahora o nunca, si no lo haces te vas a arrepentir” y tras consultarlo con la almohada acepte la beca al día siguiente.
Elegí Londres, ya que quería aprender inglés y no hay mejor manera para conseguirlo que vivir tres meses en Inglaterra.
Al tener tan poco tiempo para preparar mi estancia y buscar una empresa, todo ello con los exámenes finales encima, recibí ayuda de mis profesores, que contactaron con empresas del sector. Así finalmente, conseguí hacer una entrevista con una empresa de Londres dedicada a la importación.
Conocí por Skype a la que sería mi tutora este tiempo, Almudena Vega, que había sido alumna en el IES Mirasierra. La empresa es pequeña, muy familiar y me hicieron sentirme siempre como una más. Me ayudaron en lo que pudieron, como por ejemplo a financiarme la academia de inglés, pues a pesar de tener un nivel B2, me costaba mucho comunicarme.
En esta oficina aprendí a usar diversos programas contables en inglés, así como a reforzar mis conocimientos en Excel y multitud de características de la importación y exportación, así como la venta a precio abierto.
Al llegar a Londres me sentía cohibida y me costaba hacer amigos. Hice un pequeño grupo de amigos que hacían también sus prácticas en Londres con una beca Erasmus, pero todos éranos de habla hispana. Ya que Londres es una ciudad “llena de españoles” y si realmente quieres aprender el idioma necesitas pasar días enteros sin escuchar español y es realmente complicado.
Como mi inglés no mejoraba, decidí unirme a un grupo de WhatsApp de “Erasmus por Londres” en el cual había cerca de 250 personas totalmente desconocidas, que de vez en cuando quedaban para tomar una cerveza o hacer un picnic en Hyde Park. Así que un día me atreví a unirme a un picnic y conocí a un pequeño grupo de 10 personas que había decidido ir.  Poco a poco fui haciendo amigos de múltiples nacionalidades y diferentes lenguas con los que necesariamente tenías que hablar en inglés y reforzar el inglés.

Estos amigos me han ayudado mucho durante la estancia en Londres, al principio te encuentras solo, pero poco a poco vas abriendo el círculo de amistades y compartiendo momentos de risas, emoción y por ultimo tristeza cuando toca despedirse. Todo ello con la certeza de que les volverás a ver algún día y que tienes amigos sueltos por multitud de países que visitarás con un guía turístico maravilloso que estará esperándote allí.
Erasmus+ 2018 K103 INGLATERRA
Laura Cárdenas 
CS Administración y Finanzas 


Mi nombre es Laura Cardenas y soy estudiante del segundo año del grado superior de administración y finanzas, este año tuve la magnífica oportunidad de poder hacer el programa Erasmus+ en mis prácticas en la zona de Newcastle en el norte de Inglaterra.
De verdad, esta experiencia fue realmente enriquecedora, tanto en lo personal como en el aspecto laboral ya que pude salir completamente de mi zona de confort superando cada día pequeñas dificultades, enfrentándome a grandes retos, además de conocer gente increíble.
Gracias a este programa pude progresar increíblemente en inglés ya que aproveche la oportunidad para hacer un intensivo de inglés y también utilizar el curso de inglés que me proporcionaba la Unión Europea OLS.
Sinceramente, animo a cualquier alumno a que opte por este gran proyecto ya que es una experiencia que te ayudará a crecer como persona y descubrir muchos aspectos que posiblemente pienses que no puedes superar. No os dejéis vencer por los miedos e inseguridades ya que antes de ir yo también tenía todos esos miedos y sentía que no estaba preparada o que quizás no estaba lo suficientemente cualificada, pero a día de hoy pienso que fue la mejor opción que pude tomar.
Hoy en día el inglés es una herramienta muy necesaria para todo tipo de trabajos y más relacionados en nuestra profesión. Si nos ponemos analizar, en casi todas las ofertas laborales piden inglés y en niveles altos, así que con esta experiencia al enfrentaros a una entrevista laboral podáis marcar la diferencia entre otras personas.
También me encantó conocer el norte de Inglaterra, es precioso y tiene un encanto magnífico, aunque si que es verdad que el acento fue uno de mis grandes retos. En Newcastle había un acento muy complicado que era difícil de entender, pero pasados los días te vas adaptando o si no los "gordies" que son muy amables harán lo posible para que puedas entenderlos.
Agradezco al instituto el brindarme esta magnífica oportunidad y confiar plenamente en mi, ya que esto será algo que me marcará por siempre.
Agradezco a todos mis profesores el ayudarme a crecer y apoyarme en todas mis frustraciones y de verdad, no dejéis escapar esta oportunidad tan valiosa para vuestras vidas.
Un saludo a todos,

Laura

miércoles, 3 de abril de 2019

PRÁCTICAS FCT ERASMUS+ 2017 EN CHIPRE


Erasmus+ 2017 K103
Raquel Gamella Ruiz
CFGS Dietética

Estos tres meses de prácticas en Chipre me han resultado, a falta de una palabra mejor, increíbles. Cuando la gente te habla de la experiencia Erasmus siempre te dicen: “Es imprescindible para cualquier persona ya que aprendes a valerte por ti mismo y a tomar decisiones que te servirán en un futuro” y sinceramente, no podría estar más de acuerdo.

Mientras disfrutas de conocer otra cultura y personas y de vivir en una ciudad diferente, o en mi caso en un país que ni siquiera me había planteado si no llega a ser por pura casualidad, aprendes cosas básicas que si eres tan afortunado como yo simplemente ni te planteabas como: administrar el dinero para que te dure hasta fin de mes en vez de una semana estando de vacaciones, poner la lavadora (porque sí señoras y señores, no la había puesto en mi vida), cocinar día tras día y no solo de vez en cuando como normalmente hacemos, o comprar según las ofertas porque como os imaginaréis cada céntimo cuenta si también quieres salir o comprarte algo o incluso visitar sitios.

Al principio todo es emocionante, todo es nuevo. Descubrir cómo ir al trabajo, pasear, la gente, los pequeños rincones e incluso ir al supermercado es una aventura emocionante. Pero pronto entras en tu pequeña rutina y te encuentras en una zona confortable donde conoces al señor haciendo ejercicio en un banco del paseo, los obreros de la obra, las señoras secándose tras su chapuzón mañanero, la cajera del supermercado o la pareja de ancianos que dan de comer a los gatos.

En general la vida en Chipre es bastante más relajada que en España y eso fue algo que me chocó al principio, no entendía cómo se podían tomar absolutamente todo con tanta calma (tardaron en darme un despacho con un ordenador que funcionase una semana, y sabían que llegaría tres meses antes…), tampoco me resultaba fácil entender por qué absolutamente todo el mundo tenía coche y lo utilizaba para moverse incluso si eran 200 metros, solo pensaba “Con lo maravilloso que es andar y disfrutar de las vistas del mar y la brisa”; pero luego llegó el calor a mediados de Abril… y os aseguro que lo entendí. Hace tanto calor y tanta humedad, que es casi imposible moverse durante casi todo el día y si lo haces tiene que ser despacio y sin prisa porque puedes sentir cómo te derrites.

No tenía horario en el trabajo en el Instituto Internacional de Chipre para el Medioambiente y la Salud Pública, podía llegar e irme a la hora que quisiera mientras hiciera mis horas semanales y no había nadie para controlarme e incluso podía trabajar desde casa si quería, confiaban plenamente en mí; el primer día cuando me lo dijo mi jefe lo primero que pensé es que lo había escuchado mal, era inconcebible para mí una mentalidad así ya que en España son muy estrictos con la hora de salida y entrada y las horas trabajadas.

Yo vivía en Limassol, era el puerto principal de la isla y prácticamente es la capital de la isla ya que tanto Nicosia como la propia isla está dividida entre turco-chipriotas y greco-chipriotas. Esto lleva a Limassol a ser una ciudad multicultural y más avanzada que el resto de la isla. La mitad de la población en la cuidad son rusos, ingleses, filipinos e indios, por lo que prácticamente todo el mundo habla inglés en mayor o menor medida y resulta bastante fácil moverse para aquellos que no hablamos griego e incluso la gente siempre estaba dispuesta a ayudarte si necesitabas ayuda. La vida en general es cara, al nivel de Madrid o un poco más diría yo, ya que se trata de una isla pequeña que tiene que importar casi todo; pero si te sabes mover puedes llegar a ahorrarte un poco de dinero.

Conocí a gente de muchas nacionalidades: Bélgica, Portugal, Francia, China, Venezuela, Italia, Inglaterra, Colombia, Rumanía, Lituania y por supuesto, todos mis compañeros de trabajo que eran chipriotas. Al contrario de la mayoría de las ciudades en cualquier parte del mundo que te puedes encontrar un español en cada esquina, en Chipre no había casi españoles. Soy afortunada y he podido viajar bastante, pero me sigue entusiasmando conocer gente nueva procedente de diferentes culturas a la mía, es una manera de ver la diversidad de nuestro pequeño planeta y darse cuenta que a pesar de todas nuestras diferencias, seguimos teniendo cosas en común y lo maravilloso que puede llegar a ser.

Esta pequeña y tranquila isla en el Mediterráneo en el extremo sureste de Europa me ha enamorado tanto su alucinante clima como su espectacular comida o su maravillosa gente. No lo puedo explicar, pero en mi interior siento como si supiera que voy a volver en algún momento a Chipre  que no fue un ‘adiós’ lo que dije al marcharme sino un ‘hasta luego’.



martes, 14 de noviembre de 2017

Erasmus+ 2016 K103 ALEMANIA

Me llamo Juan Carlos Paz Delgado, y así comienza mi experiencia en el programa
Erasmus+.Al principio no creía que fuese a ir a un país extranjero, apliqué para el programa Eramus+ pensando que todavía quedaba mucho tiempo y que ya se vería. Después de hacer diversas pruebas de nivel, y alguna entrevista personal, conseguí la beca. Se me concedió la oportunidad de elegir destino, cosa que agradezco porque me dio la libertad de decidir donde empezar mi nueva vida, aprender una nueva cultura, nuevas reglas, nuevo idioma y conocer nuevas personas. Entre todos los países de Europa, elegí Alemania, es un país en el que nunca pensé que viviría pero que a día de hoy soy muy feliz de haber apostado por el. Nunca antes había vivido en un país distinto a España, ya sea por no tener la oportunidad o por tener miedo a lo desconocido, creo que a todos nos asaltan las dudas cuando tienes que defenderte en un entorno que no es el tuyo, así que me armé de valor e hice las maletas.
El 15 de Marzo de 2017 fue la fecha elegida para comenzar la aventura. Una vez en el aeropuerto me di cuenta de que no había marcha atrás, que no volvería a España en tres meses y que estaría totalmente a mi suerte, no conocía el idioma, pero tenía unas ganas tremendas de vivir la experiencia y de equivocarme cuantas veces fuese necesario, porque de eso trata, de aprender de nuestros errores.
Llegué con mi maleta cargado de ilusiones y de incertidumbre al aeropuerto internacional de Frankfurt, en la región de Hessen, después de 2,30 horas, estaba muy cansado debido a que la noche anterior apenas dormí pensando en qué me encontraría, una vez pude hacerme entender con mi alemán rudimentario, unos policías me indicaron amablemente la dirección a tomar hasta mi destino, Mainz Hauptbahnhof (Estación central de Mainz), en aquél entonces había roaming y yo no tenía datos activados, tardé como una hora en encontrar el camino puesto que nunca había estado allí, una vez llegué al piso y firmé el contrato de alquiler, todo escrito en alemán, me dispuse a descansar.
Después de recuperarme empecé a hacer todo el papeleo de registro en la ciudad llamado “Anmeldung”, para nosotros sería equiparable al empadronamiento, con esto y con el contrato de alquiler pude abrir una cuenta bancaria y comprar una tarjeta de móvil con número alemán, en cuestión de tres días ya tenía todo hecho y podía despreocuparme.
La semana siguiente empecé a trabajar en la empresa “ML Components” esta empresa se dedica a vender piezas y material obsoleto a empresas que no quieren gastarse millones en renovar toda la maquinaria, llegué y pregunté a la primera persona que vi para empezar el proceso de introducción a la empresa. Me dí cuenta de que mi afición por ver las películas en versión original había dado sus frutos, podía entender a la gente, pero cuando me disponía a hablar los primeros días era un horror, cometía muchos errores y me costaba muchísimo hablar inglés durante horas, no había elección, era hablar o estar al margen.
Cuando me presentaron a la gente del departamento de “IT”, Eoin, un irlandés, a Jubert un hindú, y a Vasilis un griego, me fascinó la multiculturalidad de la empresa y las posibilidades que me brindaba en cuestiones de aprendizaje. La primera semana estuve arreglando ordenadores puesto que no tenía tareas asignadas, estuve haciendo lo que se denomina “IT support” tareas de sistemas en argot informático, después de dicha semana me encargaron el primer proyecto, crear la web página web coordinando a dos personas  en Malta, donde la empresa también tiene sede.
Durante todo este periodo tenía que estar trabajando y creando mi proyecto final de curso, apenas tenía tiempo para nada, pero siempre había un momento para disfrutar con los compañeros, algunos de ellos como Pablo, un español de Zaragoza, al que considero como un hermano, y Marta, una italiana del sur que mas de una vez nos deleitaba con comidas increíbles, entre muchos otros.
Después de tres meses, me defendía para poder comprar perfectamente en alemán, hablaba en inglés con mis compañeros de trabajo, y me sentía plenamente integrado.
Después de este tiempo llegó el momento de volver, la experiencia Erasmus+ llegaba a su fin. Al coger el avión me despedía por unos días de Alemania puesto que mi marcha era solo momentánea.
Cuando llegué a Madrid parecía que el país se estaba derritiendo, temperaturas altísimas en comparación con Alemania, pero esto no empañó la ilusión de ver a mis compañeros de clase, amigos y familia, fue increíble poder contar todo lo que había visto y vivido en estos meses.
Una vez acabó todo, y tenía mi aprobado bajo el brazo, tocaba volver, y despedirse de los amigos, familiares y seres queridos con la promesa de volver algún día cuando todo fuese bien, cogí de nuevo mi maleta y un billete solo de ida, ya que mi intención era quedarme en mi país de acogida.

Actualmente, después de siete meses, de los cuales dos, los destiné a hacer cientos de entrevistas, test de conocimientos, empleando mucho tiempo y esfuerzo, conseguí un trabajo en Múnich, una ciudad al sur de Alemania en la región de Baviera, un sitio espectacular el cual será mi hogar por mucho tiempo. Si algo hay que destacar de toda esta historia es que todo esto no habría sido posible sin la oportunidad que la beca erasmus me brindó, sin duda la mejor experiencia de mi vida.
Erasmus+ 2016 K103 INGLATERRA



En esta carta vengo a expresar mi experiencia Erasmus.
En el primer año de curso, cuando tuvimos noticia, por primera vez, de la posibilidad de solicitar una beca Erasmus, recuerdo la sensación de una vaga ilusión a la que, de repente, me pregunté a mi misma: “¿Te imaginas unos meses en Londres ¿Y de Erasmus? Recuerdo una leve sonrisa en mi cara y a continuación me dije: ¿Por qué no?
Así que ese día llegué a casa y aquella idea de la Erasmus no paraba de rondarme la cabeza, hasta que finalmente me atreví a hacer la pregunta en casa: ¿Qué tal si solicito una beca Erasmus?
Tras oír opiniones de todo tipo decidí solicitarla, informarme a fondo, también del tema económico, sopesé las posibilidades, los pros y los contras y al final decidí ir a por todas.
Siempre tuve claro que quería Londres, puesto que aprender inglés era otro de mis objetivos. Ciertamente busqué en las plataformas de Erasmus pero piden un nivel de inglés medio-alto y mi prueba de nivel estaba en un A2. Así que me puse en contacto con toda la gente que conocía allí y mandaba cartas a empresas por mi cuenta. Afortunadamente encontré una empresa que estaba dispuesta a darme esa oportunidad.
Comienza el papeleo y ahora es momento de aprobar todo para que todo salga bien.
Llegué a Londres en marzo y todo fue bien. La ciudad te sorprende, te haces a ella rápido y es verdad aquello de “no te juntes con españoles”, si quieres aprender inglés.
En la calle no sueles tener problema para comunicarte con alguien, la dificultad quizá esté en el trabajo, puesto que tu supervisor quiere resultados. Pero en mi caso mi empresa me trató genial en todo momento, fueron pacientes y muy flexibles.
Encontré unas clases de inglés muy baratas, cerca de donde vivía para avanzar todo lo rápido posible, veía las noticias en casa y siempre en la calle llevaba la radio o música en inglés.
En el trabajo he aprendido a manejar Excel, Word, y multitud de programas en inglés y la jerga típica de la oficina.
Justo cuando empezaba a desarrollar más a fondo el listening era hora de volver a España.
Mi nivel de inglés, según la plataforma es ahora de un B1 y además tengo la sensación que ha sido muy provechoso a nivel formativo y también muy enriquecedor a nivel personal.

Por destacar algo negativo, es de mencionar los escasos recursos económicos que proporciona la beca y es de vital importancia disponer de un presupuesto bien estructurado y repartido a lo largo de toda la estancia en el extranjero.
Desde luego hay que ver la beca Erasmus como una oportunidad de crecimiento a nivel profesional y personal, una experiencia que te hará ver qué pasa por ahí fuera. Se trata de tomárselo como una inversión hacia uno mismo, dispuesto a salir de la zona de confort, con mucha ilusión y ganas tanto de aprender como de superarse a uno mismo.
Definitivamente vuelvo a Londres, me he quedado con ganas de seguir aprendiendo y la empresa donde hice las prácticas me ha hecho un contrato de trabajo.
Animo, a todos aquellos que se planteen vivir esta experiencia, que lleguen hasta el final!!
Espero y deseo que mi experiencia pueda ser de interés a otras personas.

viernes, 4 de noviembre de 2016

Erasmus+ 2015-2016 MALTA




My experience 

Malta is a small island located in the Mediterranean Sea with a tropical weather and with a big tax of foreign people perfect for make an Erasmus experience.

When I arrived I was worried due to I was in a different country with different language and  culture. The first day was hard but the time passed and I got use to this amazing island. The most beautiful things of this trip was meet a lot of people of different nationalities and different cultures, with them we went to the most amazing places in the island, Mosta, Valleta the place when the busses depart to all cities of Malta, Azure Window in Gozo, Blue Lagoon in Comino Island.

The experience with my flat mates was really good, the connivance, cook together, beach days, rainy days, good days, and in the bad days we were for support between us. In the work the experience was good where I learnt a lot about office tasks.

When the best time was passing, the time of say Good bye arrived. All the experience keep save in memories, the how was my incredible experience as Erasmus trainee.

Cristian Acosta



Erasmus+ 2015-2016 ITALIA

En primer lugar quiero destacar que esta experiencia Erasmus es 100% positiva y muy recomendable para todo aquel que quiera iniciar una aventura en el extranjero.
Al principio resultó una completa sorpresa porque no tenía pensado hacer nada de esto, yo tenía otras ideas en la cabeza pero esto se me apareció por sorpresa y no lo dudé en ningún momento.
Esto supone un reto personal grandísimo porque te enfrentas al mundo por primera vez, primero en un país que no conoces, segundo una lengua que tampoco conoces o que no dominas, y desde el primer segundo tienes que hacerte a la idea que tienes que buscarte la vida por ti mismo y nadie va a estar para solucionarte los problemas. Por eso aconsejo esta experiencia a todas aquellas personas que tenga ese espíritu y no les importe enfrentarse a un montón de dificultades y nuevas experiencias, en caso contrario no lo aconsejo porque puede resultar una experiencia de verdad muy desagradable.
En cuanto a mi experiencia en Génova solo puedo decir que ha sido maravillosa, primero porque es una buena ciudad para vivir, tienes mar y montaña, un clima muy agradable y todo lo necesario para vivir cómodamente, es una ciudad de unos 600.000 habitantes así que no se trata de un pueblo que estaría más aislado, tiene muy cerca Milán y Turín, la costa de Francia y al sur tiene la Toscana que es una región muy bonita, así que la ciudad se encuentra en un punto estratégico dentro de Italia.
En cuanto al trabajo yo he estado en el Studio Barbero, un lugar donde he aprendido muchísimo, los compañeros de trabajo siempre me han tratado muy bien y con una sonrisa siempre. Es fundamental mostrar interés por todo el trabajo que hagas ya sea el más aburrido del mundo o la cosa más entretenida, porque es una cosa que se valora mucho y sirve para aprender.
El único aspecto negativo es la burocracia italiana que es terriblemente lenta, según se llega a Italia debes solicitar el Codice Fiscale, es un número similar al de la Seguridad Social pero que sin el por ejemplo no puedes firmar un contrato. Y también la burocracia de aquí todas las plataformas te exigen un montón de documentos y algunas veces resulta bastante estresante.

Vista la experiencia en general yo la recomiendo sin ningún tipo de dudas.